miércoles, 9 de diciembre de 2015


Homenaje sin tiempo al  amigo que abrió el camino  del olvido que seremos.


NEL AMARO
                                             Mi Rafael Melero

Poeta del gesto  y  de la palabra, figura  contra la imagen
sin sombra y umbría y gris y llena de silencios
contra los ruidos y la roturas del corazón descosido
por todas las moscas que te hacían del alma candil sin pábilo
o mujer con alcuza camino de sí misma contra la muerte.
Caminos delicados  y de miel  los tuyos, sí,  para una vida ácida,
en vinagre, con sarpullidos en el papel y labios amarillos
por tanto cabrero  funambulesco  de las emociones.

Al fin, agotado y lejos de ti mismo,  embrumado  un día
por la melancolía con galipote y sin dedos para el amor,
un pacharán y sangre  servidos por  la indiferencia 
sin tiempo y con empuñaduras sin memoria,
hicieron de ti el copero de Hades, degustador  fiel
 de los recuerdos  que fueron tu nombre, cual gotas
de lluvia para nada, versos y  tránsitos  sin desmayo
por tu compromiso con la edad, el tiempo y las manos arrugadas
por tanto manoseo de la vida, inconsciente, solo por vivir
amarrados  por  el ansia,  en el aire,  y siempre, a  la esperanza.

Un sin sentido, Nel. Tus desvelos y espumas como marcas
para el vuelo de tus golondrinas ... una historia interminable
de deserciones y aviesas miradas y entrelineas  torvas
que te llevaron, Nel, donde habita el olvido, a la
memoria entre ortigas donde  Pulgu te ladra una caricia.