sábado, 31 de diciembre de 2016


Las cosas como las ideas, son buenas porque las deseamos. Saber esto es imprescindible para sobrevivir en este mundo de Bataclanes, NIzas, Berlines o Alepos: todos los lugares del mundo del dolor. 







Lluvia de estrellas.



Así en la tierra como en el cielo, padre nuestro; en el cielo,
 lluvia de estrellas a cientos como palabras del  universo
y  los sustantivos en común que nos hacen prorrateo con su afán
indigno de la diferencia: todas son y brillan y deslumbran  en la noche
tan oscura del alma como su fugacidad. Son todas de  lesa humanidad
en gavilla cuando nos hacen del  ojo, la imagen- destello
del vivir sin tiempo y en condena  como la fugaz palabra del amor:
empaladas en los  mitos y  sus pasiones, únicamente el nombre es  la memoria
que lleva a las espaldas,  en sus Gemínidas,  los avatares de tanto furor
embaucado por el deseo y los plumajes  para los apetitos de la pasión.  

Táuridas, Úrsidas o Perseidas son fuegos artificiales del pallida mors
que nos habita con el ansia de vivir y tantos desatinos
de impacientes viajeros por caminos rebosantes de la nada.
Es la misma, devota del Caronte y vivero de las muecas,
que destila a medias, sonrisas de hielo, nuestro fin principal:
ser engañosos cometas de textura frágil, como la palabra o
la lluvia de estrellas. Las mismas que nos dicen cuando brillan
que no sabemos ni adónde vamos ni de dónde venimos: la ironía del vivir

martes, 20 de diciembre de 2016





Manriqueña


Despertaremos como si el sueño no fuera
un plazo que se cobra la muerte
y la vigilia
el alquiler de una casa en ruinas.
Toño Benavides.

... de los fuegos y aquellas palabras, invictas, de gravilla,
víctimas de la risa contra las piedras y sus astrolabios contra el cristal
que nace en tu pecho contra el aire y la rueda
en la bicicleta de charol que te rompe la desgana y el amor.

encendidos como en todas las guerras y sus alejandros, los recuentos
de heridos y sus bucles del dolor son una pira donde arden
todas las muescas, en vida, del corazón: kilómetros en ansias
y velocidad, melifican la memoria con el olvido y el mañana como una libación.
de amadores cual guirnaldas, como sombras quemantes sin la llama del miedo a la soledad.
Ya sabes: tenemos las estridentes risas, y nuestras, que hablan
del odio con la ternura, y sus tactos, marcas invisibles,
intangibles e imborrables de los nombres del común
en propios, por vanidad y sin sentido: el premio por la voracidad de la nada.

¿Qué se ficieron del reloj y su efímero tiempo, la oscuridad; con el toque de oración,
hasta los tocados e çimeras son la impotencia
vestida en el polvo por los cascos de los caballos y su tonante anfitrión?.

miércoles, 7 de diciembre de 2016


Somos los  hijos de este sustantivo,  sin duda. Basta pararse un poco y pensar en el hambre que la vida tiene de nosotros. 





Voracidad.  




       

Es silencio por insaciable y  famélica por instinto; es fuego por necesidad;
la hija indómita contra su  ferocidad,  del amor;  el truco de la vida  para hacer 
del río el cauce soñado  sin fuente  ni brisas que oreen su porvenir.
Imperceptible como alma sin palabras, serpentina
cual  viento que succiona  el  aire para agitar sus pensamientos
y las esencias; corriente de frescura, ligerísima, sin volumen,  que  hace niebla
de las formas y de las señas de identidad. Contra la fuerza y la resistencia,
inconscientes, nos sabemos desconocidos y frutos de la voracidad.

Sin tregua, nos mece y cosquillea; nos  reímos sin saber quien,
de la mar,  es  arena y su esperanza, la ola: dos semitonos
para una corchea. Ya lo sabes;  te afanas y ya ves  donde queda
la finitud de tu nombre:  en una sensación sin tiempo, efímera, de la nada.
Y si ramoneas donde  sabes que habita el olvido, no cejes aunque
seas luz de  mis  sombras en el amanecer: aprenderás que la vida

es un bocado entre amarillo y dulce  de la infeliz manía de vivir. 

lunes, 28 de noviembre de 2016




PUZLE: no me importan los sufrimientos. Lo que me mata es la esperanza.


                                                                     Para Noelia, la vida y una sonrisa.








Como la vida a la sombra de las palabras, la brisa de los sueños
busca la forma de los fonemas y sus encantos, padres de los placeres, la escritura
y los garabatos del alma, su topografía. Como un silencio de niebla y de bosque
prendido en el canto de la brisa y sus miradas, imperceptibles a los sentidos,
disformes, buscamos, sin embargo, con las uñas, extrañas coincidencias
que nos construyan, como sea, el puzle que haga de nosotros un ángel
libre de cadenas y aliviado, sobrio de salivas y grillos sin verano que cantar.

Caminamos y hacemos leguas y lenguas con el deseo. Nos buscamos.
Extraño esfuerzo para casar los sinsentidos y rumores de ecos
que nos llegan sin saber ni de dónde ni cuándo son alma o arañas
del corazón. La suma de arenas que la realidad desmenuza, infinitas,
es pieza desvaída por el tiempo, el amor y tus silencios: estupideces.

Con todo, si las mates pulen mi soledad, y si, por el olvido, se rompe la memoria;
y si el esfuerzo, por tóxica melancolía, suma para multiplicar
y recomponer nuestro esqueleto cual nubes de algodón, al final
mi nombre y las dudas serán de piedra o ceniza que tendrá sentido:
las mil piezas y un puzle, con genio y figura, sin intemperancias,

serán el marco donde las miradas que caen son lámparas de cristal. 

sábado, 19 de noviembre de 2016


Otro motivo más para la desolación de la quimera: el dolor como realidad inherente a la poesía., como Bataclán. 


Niza.

   "Ma mère est morte dans l'attentat. Elle pratiquait un vrai islam" ebx.sh/2a2UBGR

¡Cuánto dolor  rezuma  el odio de Dios!. Asombroso!. Hay días
rojos como la desolación de la quimera que descubren la nimiedad
de las amarguras de  mi corazón. Embebido en un  ego emplumado
que hace trizas los pulsos de las ganas de vivir, iba a llorar por  tu des-amor,
enquistado como el vértice donde se cruzan  los ejes del universo, como
si el mundo tuviese sólo tu nombre, onírico o patio trasero de los sueños.

¡Qué tristeza la mía ahora por entonces! Las brisas y los objetos me decían
tu nombre mientras mis ojos limpiaban las arañas del recuerdo.
Pero ya ni lo escribo!¡Qué estupidez! Encerrado en mis juguetes y  prisionero
de una obsesión, eran vedijas los arañazos aquellos  del mundo interior.

¡Sin comparanza!. ¡Vaya desastre! Un momento y las flores del mal fueron  las almas del flaneur en un nombre y en el grito de Les sanglots longs des violons de l’automne blessent mon cœur d’une langueur monotone: eran Fátima  y diez niños más de la mano de Copeland  y  los tres tunecinos y Caronte y su desconsuelo y mi dolor y la France y mis recuerdos de los mil autores que nunca leí y otro Bataclan en Niza del color de mi sangre, un nombre y la memoria y entonces y ahora,  por siempre , cuánto temor  y   padres  sin  hojas , en el sol
de julio, cuando Rachel, oro bruñido al sol, limpiaba el cielo con una  sonrisa.

DEcidme, amigos, habladme, un gesto. Sólo  un  susurro para que pueda
estrecharos  al tacto y amorosamente,  donde los justos beben la paz,  
y los besos  son palabras como espejos, carceleros del dolor: Dios.

¿Dónde estáis? Donde quiera, sólo veros con el corazón en la mano.
Ese es mi heraldo, contra el odio, por la paz y la palabra y para siempre, amén.
      


                                                                                                José Fernández.

sábado, 12 de noviembre de 2016

La poesía tiene una única realidad : el sufrimiento



Elegía en Bataclan.

                     Para Alberto Gonzalez Garrido y cientos más.


Todos los colores, al amanecer, eran palabras y silencio
de brisas y cantos de hojas en el bosque de Boulogne: su amanecer.
Los cinco continentes, con sus desiertos y arenas y dátiles
de cielo y luz y hambres de amor eran  Asta Diakite y Felipe con Nohemí
y sus verdugos de metal, hermanos de mi sangre, juguetes de la ira
cuando la lluvia y la noche los hacían juntos y parejos
como tantos, con sus manos entrelazadas en la  vida y los  viajes y sueños
sin cristales rotos en su corazón:  hasta la muerte,  Nick y  Bataclan, con nombre de
brasserie y XI Distrito  de Paris, eran sombras de alegría y tiempo y amor,
los escuderos del cansancio y del mañana sin rencor, la esperanza y sus juveniles servidores
sin la memoria del Hebdo y su crucifixión.

Fue entonces la muerte y el hombre y su identidad: la máscara
de la crueldad y sus carnes vírgenes por alimento principal, la picadura
de retina entre los dientes para masticar y un aliño de mariposa, el nombre de Alá para digerir
el   horror. Nos sabemos así y lo queremos;  nos hacemos
de dios y sus profecías con el fuego de la nada, la consunción vacía
de  nombres que son y serán, por ellos,  mayúsculas en mi corazón: Djamila Houd y Michelle
con Guillaume y Mathieu con Thierry y cientos más,
conmigo vais, mi corazón os lleva cuando soplan vientos de otoño 
teñidos de rojo y negro y almas y   angustias blancas por conoceros.



                                                                                                                                    José Fernández.



Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! 
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, 
la resaca de todo lo sufrido 
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
  César Vallejo




jueves, 3 de noviembre de 2016


Nada tan necesario como doscientas diecinueve palabras cuando estas a punto de caer en la desesperación.





En sangre derramada.

                                     Algunos días amanecen desangrados
                                                                         Marina Casado.
En sangre derramada, el magosto del instante
me rodea los dedos con sus caracoles y las esquirlas
que hacen del recuerdo el pan ácimo
con sabor de alma en mi corazón: con alegría,
dosifican el pesimismo y las luciérnagas
que rompen la noche y las luces
de su oscuridad.

Ocres en el camino y violines
y arpegios en tus palabras, hacia la esperanza,
en este noviembre de Malasaña y amor,
voy de la soledad
a la vida de mi soledad y sus inflexiones
que hacen del  silencio
campo mustio de silencios tristes. Perceptible apenas,
el sonido de la niebla habla bosques de sombras y palabras
tremendamente largas, como el hambre que nunca se tiene;
tan inocentes como el color de las  intenciones, apenas
dirimidas por la falsedad y el engaño y las heridas en el costado,
en sangre derramada, seca y oscura, hecha lanza por una traición.
No hay cruz para este dolor ni clavos para enclavar el tiempo
en las agujas del reloj que me cruje contra la esperanza
y sus indómitas calaveras de azul y papel. Será el mañana, sin embargo,
la cripta embrujada, cual rotación sin futuro,
en el presente, con sus goznes y visajes... será el mañana
el soplo del hoy para una resurrección, sin el ayer
como soga y piedra colgada  a mis pies.

viernes, 14 de octubre de 2016







“Una vida sin examen no merece la pena ser vivida” es una sentencia atribuida al filósofo griego Sócrates (470 a.C. - 399 a.C.) descrito en la obra Apología de Sócrates escrita en el año 399 a. C. por su discípulo Platón ( 427 a.C. - 347 a.C.).



Una salida

                               

                                     … penaba yo en la entraña más profunda
                                       de la cueva sin aire y sin salida.- R. Alberti



En estos días, el año disoluto por las contradicciones todas de la primavera,
con palabras de lluvia y agua en el corazón o la esperanza enquistada
en los picos del otoño y sus miradas, hago míos los avatares todos
de la vida que me rodea y sus jugueteos contra la precariedad del vivir:
mis árboles, las nubes, las nieblas y sus enigmas o las tiernas miradas
de quien me dice que hoy y mañana hasta siempre, alegrará mi sufrir.

No saben o desconocen los ojos del hombre y su inteligencia, esas ventanas
que abren la luz a la roña del estar, donde se cobijan las diferencias
que hacen de nosotros simples larvas con las dudas del devenir;
nunca lo mismo frente a la nada, un griterío lleno de vocales
viudas y desaforadas, evanescentes, hace de nosotros, los humanos,
enterradores del sentido que nos muele el corazón: recóndito y amante
de las mil palabras teñidas de sombras y risas ofuscadas
de la sinrazón, rehúye todos los nombres que no sean las ascuas del amor:
sin saber adónde vamos ni de dónde venimos,, y farfullando
desatinos contra el desaliento, todo contra la eternidad
es polvo enamorado, un rabión vital fruto de las tormentas.

Por el contrario, y como salida a tanta desazón, el silencio
de quienes, al amanecer o vestidos con las sombras de la discreción,
hacen del porvenir, del monte en la ladera, un tránsito
lleno de paz, armonía o contraprestación: el regazo de las risas
de las nubes de algodón, por ejemplo, es alambre invisible
que sujeta el aire a las hojas que abren su alma
a tanta serenidad. Contra viento y marea y sin plañideras,
salvo el hombre, horror a manos llenas, todo es mano abierta y
tendida al deseo de vivir para morir y volver a empezar y seguir
y vuelta a empezar como el universo de papel sin grafías ni dolor.

jueves, 6 de octubre de 2016





AMPURIAS  es un topónimo que significa centro comercial. Con eso ya está dicho todo. 



 TRíPTICO ARNOLFIANO





AMPURIAS
                                          Hispania y Asturias.

Asturias

                             España y AMPURIAS.

Hispania
                       España  AMPURIAS y Asturias .






... con remembranzas seniles:



Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,

la campana y el cañón. 

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Homenaje a nuestras humildes palabras: "soy aquellos que fueron antes de mí". Natalia Ginzburg


Castañiru.

Canséu, sin esencies y
perdíu,
na mejor que aforar  to silencio
de verde armonía,
to eterna anonimia
de niebla fayuca,
el insondable misterio de muerte
perenne
que, artosa, desgarra a quien busca
asustéu,
el azul inmortal.

Nun se ...

Quedo en quentu de río-reguiru
con fuente
que suaña con esa espinera que arrulle,
melosa,
con quexes de amor.

martes, 27 de septiembre de 2016

El día que se haga un análisis social, político, sindical y económico de las consecuencias de tantos acrónimos como poblaron nuestra geografía industrial, un resumen de los mismos arrebujarán el corazón de los asturianos. Menos mal que apenas se investiga en esta pobre Asturias. 


ASTURIAS

Espejo terso, retina de los dioses,
esperanza larga
fue la piedra, allá,
en Candamo.

Y nunca mejor tumba
para ellos
que la espada inmensa del Aramo.

Mía eres, Asturias,
mi doncella,
bajo el manto fayuco
de Somiedo:
pasión encainada,
amapola,
entre las mieses, tiernas,
de Misiegos.

Caudal, profundo,
sin embargo,
acrónimos navegan,
iracundos,
el rapto de la fuente
maquinando:

ENFERSA,HUNOSA Y ENSIDESA,
barcos amarillos de vocales
en la noche ya medio varados,

saben los milagros
del Pigüeña,
del venero de la xana
que alimenta
arcanas iluiones verdiblancas,
verdinegras ilusiones
de existencia.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

 Sin comentarios



Alma y clamor

                        Si puedo convertir un dolor en un libro, gano yo. V.Wolf



Oh Dios mío que tienes en tu nombre la suma de mis
pecados  y  contradicciones,  frutos  de mi soledad. Esta plegaria,
desde mi corazón, para el  Padre y su misericordia,  tan cierta
como la bondad y  la sonrisa que brotan, con delicadeza,
del manantial en la fuente donde bebe la paciencia
con mis desvaríos, tantos como luz tiene el día o  la noche
de oscuridad. No temas, Padre, y borra mi cuenta en tu memoria
con el silencio;  las deudas que tengo contigo, si las cancelas,
serán el   haber que limpie las heridas  en carne provocadas
por el intemporal martilleo de la duda y su pertinaz búsqueda,
sin condición, de la paz, la  meta imposible  por   las aguas
en remolino que hacen de la vida un turbión; las aguas,
camín abaxo, desde el monte hasta la expansión infinita
que va de Reconcos a la llosa llena de hambre y humedad.

Más palabra con ideas, Padre,  que caminante mi alma,
no escrutes los entresijos  que ni yo mismo conozco.  Te suplico
el mar que trabajas con tus dedos,  padre de las olas,
tus hijas, que arden en la playa hasta la consumación. Dame la brisa
que aligere mis pensamientos, Padre. Que sea  el violin, para mis palabras ,
cual  nube de algodón colgada en las pestañas del corazón.
Recibe mi súplica en tu voluntad  y dame el tiempo que necesito
para ver con tu luz el color que conforma,  en tu figura, el amor.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Fue la brutalidad social de la Asturias profunda y sentida  la que te segó la vida.Su falta de sensibilidad te puso la cuerda al cuello. Es el resultado trágico, como es normal, Velinín, de esa ignorancia profunda, tan arraigada, que destruye todo lo que no entiende. Y en el camino, se cruzó con tu dolor y sufrimiento.


SIN APELLIDOS: La poesía tiene una sola realidad: el sufrimiento.



Avelino.  
                      Un pedazo de espíritu y pellejo
                           sobre dos piernecillas. Le llamaban … J.A. Muñoz Rojas.[1]




¡Amigo!, ¡Velinín! ¿Qué extraño desvarío  trenza tu muerte
 En la soga, más allá del amanecer?  Triste simpatía,
Aunque los destrozos  eran ratas  en  tu corazón. Simientes
De la mezquindad, fueron, en la ventisca, frágiles tallos
Para tu desazón: calicatas, negras entrañas para aquel paladar,
Hambriento de sol en el calor de la palabra: rota la carrera  al borde de tu piel,
Fue feroz la embestida del miedo al picor, emblema de tu vergüenza.

¡Amigo!¡Velinín!  Si  corto el camino,  sí será  el  recuerdo
El incienso en humo para tu asunción.




[1].- ELEGIA.-  Cancionero de la casería.-Jose A. Muñoz Rojas.- Pre-textos, 2008

domingo, 11 de septiembre de 2016

 SIN APELLIDOS: La poesía tiene una sola realidad: el sufrimiento

Un paisaje, el Aramo, en sus ojos y en su palabra. Todo ignorancia el ambiente que lo rodeaba, su espíritu nunca se dio por vencido y menos por derrotado. En su alma habitaban todos los seres vivos  que poblaban el paraje de Les Pumares, el mayéu Espines o el puerto del Aramo, con sus inescrutables misterios tras la lluvia o la niebla o las ventiscas de nieve que desfiguran el paisaje. 


MANOLíN DE CILIA

¡Manolin de Cilia! Filín de vida en los silencios
de trochas y caminos de siempre, con hambre
de colores y criaturas con la muerte en su libertad.
¡Ay,  Manolín! Sabiduría y alma de roca, piedra
de agua y manantial sereno: cuánto de memoria
en tus recuerdos  libres de pasado  y con poso
encendido  en la palabra.  Todos los sentidos
moldean  tu madurez y dan forma al alma
de una idea: tu artesanía. Con manos de aire
y de niebla, abres el misterio de la madera 
a la imagen,  virgen  en las vetas del corazón:
son nombres escritos en las cortezas de tus
amigos, arboles del fayotal: mujer entregada
a la savia de tus dedos, la que reconcome tus
raíces de hombre en el tiempo de siempre
para las bocas que te demandan  asideras contra
el hambre y su destino: trezos y collares con la trampa
y  la maña para la fuerza animal. Y la medida
del  gabito, punzón estilizado  para  el miedo
en el frío invernal por la pecha en el vacío.
Todo, Manolin, te fluía de los  ojos al  corazón.
¿ Y dónde todo con tu ausencia y mis recuerdos?

viernes, 9 de septiembre de 2016

Nadia, la poetisa rusa que limpia en Oxford, aficionada a la poesía latina, me manda este texto que parece de Catulo, según el especialista que fue  consultado in situ. Ella,  para salir de dudas, me lo envía para su publicación por si algún lector le ayuda a dar con su autoría.
Cúmplase su deseo  y veremos si hay suerte. 






EROTICUM



Remonto tus sueños a caballo del dolor: 
No lo esperabas; era mi cuerpo en tu cuerpo. 
Mis manos te recorrían y lloraban con tus gemidos, los lobos dormían 
en tus montes y, juntos,  
cruzábamos tus valles. Torrenteras de placer
Para tantas noches sin voz.
Para que el silencio no sea olvido.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

En un país donde la vida es apariencia y mixturas cínicas de sentimientos, el tanatorio es el   sitio ideal para el ejercicio de la hipocresía porque el finado no tiene mi nombre,  y por los intereses espurios que hay siempre detrás de una esquela.  


En el tanatorio


Aquí es la vida. Salvo las flores, que adolecen  de plástico
y de necrofilia, hasta la envidia tiene su hueco en  este desfile
de pantalón y chaqueta  simulados. Ósculos  teñidos
de colores y disentería  marcan los ritmos de las traiciones
y la hipocresía, las miradas no existen y todos los caminos
son lagrimones que riegan el silencio. Las manos son
las tenazas del dolor, y los clavos en rojo  del recuerdo
sujetan el odio con la palabra entre dientes y sus imperceptibles
sonidos de grajos en celo de mezquindad. La distancia es
avaricia que  muere según su peso en oro y sangre
en los cristales  por  la inquina de la sospecha, alma
sin fundamento y de corazón pétreo, ardua y difícil.
Con el hábito de la compasión, transitamos y  hacemos
vida con el disfraz del consuelo y la condolencia
para reciclar los  detritus que saltan de los poros
al circo y la simulación cuando sabemos que fue otro
quien alimenta la inmortalidad sin nombre
que espera en frío  para ser mortal y rosa y mañana.
 En el tanatorio, el sueño  es tránsito retenido, una pausa
y la seguridad de volver para empezar un  poema  lleno
de tiempo y los doscientos fonemas de una sonrisa.  






lunes, 5 de septiembre de 2016

Viuda de guerra, sufrió lo indecible cuando el silencio por miedo era el único remedio contra tanto dolor y sufrimiento. Y nunca tuvieron ni nombre ni apellidos  ni plaza en esta pobre tierra de Caín. De ahí este homenaje con el epígrafe SIN APELLIDOS en la poesía, siempre tan cercana de las almas desgarradas. 




SIN APELLIDOS: La poesía tiene una sola realidad: el sufrimiento

             - María Colasa.
                                   
                                     Tierra con odio abonada
                                                        Es tierra de angustia y hambre



¿Qué del amor si no odio, cuando la guerra? Rompía  el cielo
Y las súplicas de tu corazón ojeaban hambre,
 soledad y  miserias.

Aullaba el plomo, y  las entrañas sorbían aire
Sin pan y con lágrimas. Xuncías, segabas  y llorabas la  secha del alba,
Antes del amanecer: y nunca llegaba.


Eran ojos fruncidos y manos sarmentosas; hilo y dedal, en la cárcel,
Sin esperanza… ¿Qué de la vida después de la guerra?

Un nombre , desmochado, fue tu condena;
El plomo en tus alas, el camino al Ícaro
Del responso  civil.



m





jueves, 1 de septiembre de 2016

 "Cuando salga de este saetazo medieval y profundo que me tiene postrada en el hospital, me llevarás a Llaguezos donde encendiste el fuego que dio vida a mi corazón".
Con nuestros alumnos, respiramos el aire del hombre paleolítico con las llascas que ocultan su espíritu.
Fue su último mensaje en vida.    


CANDIL 



Que la luz que sal de los tos gueyinos
ye d´un candil que s´enciende en to alma, 
dícesme que nun lo sabías.

Pero sí, de xuru, que ca vez que te ris
anxelinos de plata
salten per les ventanes de la to carina

martes, 30 de agosto de 2016

 Obsesiones.




TRASTORNOS.





Buscaba colores para expresar su extrañeza por el texto encontrado en el arcano de Mallarmé. Pensaba que no era apropiado a su estado virginal, consagrado a Dios y con votos de pobreza y castidad.  Sin embargo, sabía que conciliaría el sueño si escribía:

-         Las tetas sin cabeza son lo mismo que la velocidad sin volante: pasaporte a la muerte con la sonrisa en los labios.


No tardó en pintar un verdinegro en el alma, y dar la media vuelta para descansar.
Homenaje a los protagonistas de la novela EL CIELO ES AZUL Y LA TIERRA BLANCA. Una descripción muy sutil del proceso que va del enamoramiento al amor, que son sentimientos diferentes.  






Los amantes
     -Cuando he llorado siempre siento frío
      - Maestro, no se volver a casa.







Su mundo era el silencio. Buceaban en sus mares de coral
Cuando se miraban.
Se querían y rompieron todas   las barreras  con los gritos
Del tacto, camino del corazón.
Y colgaron a la muerte en el vuelo del cerezo, muertos de risa.
Y sin palabras, entendían los cantos de las setas, el sabor del sake,
La angustia del enfado y el amor de la ausencia.

Sin roturas, cuerpos de cristal, se respiran y viven. 
Saben que huellas y pasos, apuestan,

 Encienden su alma cuando, en silencio, caminan.

miércoles, 24 de agosto de 2016




Lo dice el poeta Toño Benavides en el libro GRAN SUR:  España    suena    huérfana    de    tabiques como     el    esqueleto    de    una    acordeón   .... Banderas   de    plástico     en    jirones  ....  Es decir,  los poetas no viven ajenos al dolor popular por tanto desaliento. 



YA LES VALE

¡Bárbaros de chocolate!…  ¡Ya les vale!. Suaves cual pelusa y
con  ideas sin palabra, caminan a la sombra contra la esperanza
sin identidad. Aprovechan la penumbra y las maquetas
para llegar a los cimientos y socavar, qué ironía, la firmeza
de la convicción: ladrones con los dedos de millón, son liebres
tras los podencos en  la justicia de  papel: ministros del señor,
visten de armiño  la codicia  para succionar la sangre
de la confianza, en bandeja de plata por amor: el voto
de la pobreza   y los hijos de la necesidad: nosotros,
los Pedro Rojas, hombres de viento y  hambres de papel.

¡Ya les vale y ya está bien!  Vestigios de la Historia,
ánimas y fantasmas de almidón, golfos, nos robasteis
la dignidad cuando un fuese y no hubo nada, campea
en  canción de manada de lobos que husmean  la carnaza
en sus correrías por almas y plazas de España.

¡Ya os vale, próceres sin condición, padres falsos
de la patria. Sois la vergüenza con nombre  por cuatro
rubias  de nada,  calderilla en pesetas  que son limosnas
del pobre de ayer, hoy y de  mañana: el tiempo que os corroe,
como el oro, las entrañas. Pillos sin patrimonio, hijos
pródigos, indignos hijos de España, cuánta miseria
aportáis para vivir como dios, en la mierda  de la casta. 

domingo, 21 de agosto de 2016

 Las dos Españas, sin remedio, nos helarán el corazón.




LAZARILLO


¡Aquel niño! Aprendiz de español, prófugo de la inocencia y
fruto de la maldad que engendra la miseria y  el hambre de sus amos,
 recorres España , la historia y sus puntos cardinales, las trochas
de las mentiras  fruto de la mezquindad en el camino a la madurez.
Mi Lázaro, Lazarillo, hurgas las entrañas de los vampiros
cuando tras el ansia infantil, recabas su vesania, la inquina y
avaricia como madre de sus almas: juguetes  insaciables, son
padres del expolio, succionan en silencio la sangre, rotos
por la pasión.  Perros de presa para el silencio que vive en la cruz
del día sin pan sin  centeno  en el hielo sin amor, son hijos
del euro sin dolor, ajenos al cinismo  de la vida y sus partos
con plegarias  de impotencia: saben de la ropa oscura que viste
la democracia cuando nos llega el halo de tu inocencia.

Ya ni el calor de la cama para tanta deshonra como nos peina
cuando nos hablan de impuestos, sonrisas  y lágrimas: flácidos
en sus partes por tanto gozo en las sisas, pavonean sus mentiras
como simples escuderos que limpian, cánidos, la sonrisa con
el polvo de sus creencias: matemos a  la gente y ande yo caliente. 

Nos queda, sin embargo, tu espíritu de lucha, sin recursos que arañar,
para sostener la dignidad. Y  del ámbito en suerte que nos
 toca vivir,  son cuatro ríos y diez picachos con cuatro árboles
quienes acogen los sorbos del cáliz que nos ofrece la rabia
por la indecencia del Rajoy y su corte de pícaros, grajos
sin color y familia: dráculas del dolor en la historia que se repite,
por siempre para siempre, en el alma con tu nombre, Lázaro:
he aquí a tus hijos, úngenos de paz y cómete, por dios, las uvas de la ira. 

sábado, 20 de agosto de 2016

El otoño no es decadencia; por el contrario, es el tiempo de la resurrección por medio de los sentidos y de la luz, la palabra y el color. 


HOJAS DE OTOÑO


En el viaje, en el largo y venteado viaje, las hojas de otoño,  hilos de  esperanza para el tacto de la vida.

Cráteras del sueño en el diván del deseo, resucitan los fuegos con roces tenues y  colores,
víctimas del amor ajeno a la memoria.

Son esencias, puras esencias
Que alimentan, propias, la sangre del tiempo.
Asideras firmes,
Oníricas hojas de otoño.

viernes, 19 de agosto de 2016


Serpentina


En los vestidos de mis palabras, 
a escondidas, entre algodones
van  los trazos de mi alma. 

martes, 16 de agosto de 2016

¿Qué fue la transición en este país, España, si no una histérica liberación sexual como remedio al analfabetismo tan arraigado y profundo de nuestra sociedad? Con tus señas de identidad y las secuelas correspondientes en el alma, eres el retrato perfecto para el viaje a ninguna parte.





Analfabeta

Analfabeta  del amor, de los nombres de tu cuerpo
ya nadie  recuerda ni  se acuerda. Y opacos
tus sentidos, no son espejo ni figura.
De ninguno  queda huella ni rastro del montón
de palabras que me costó entrar en la pirámide
de tu corazón: roca de papel sin reciclar,
fue aquello un viaje sin tinta, paisaje
sin figuras con manos de metal para su escritura.

Todo lo más, bendita, si algo en la memoria,
la muesca del recuerdo con tu nombre
en la culata de una sonrisa, cual revolver
arrumbado en el desván de la memoria.
Herrumbroso y desvencijado, en falta
la identidad de unos dedos, serás nada
de nunca y menos del mañana. Y si no
lo sabes,  cielín, das pena: más vale que cambies
cada esquina de tu cuerpo por un kilo de ternura.