lunes, 25 de septiembre de 2017

 Dos sentimientos controvertidos en el amor desde la madurez: ¿valentia o cobardía?




Un  fragmento de Ofelia









No me perteneces. Por eso llevo conmigo un trozo de nube y el fuego último de un volcán apagado.  Río abajo, en la última lava, no hay posesión en el amor si no cristales rotos de cielo y de ternura.  Resplandecen.
El lenguaje y sus posibilidades: tiene vida para lo más indecible.







SI LOS PENSAMIENTOS HABLASEN Y LAS PALABRAS NO FUESEN MUDAS, ESTA ROSA SERÍA LA MÁS BELLA CARTA DE AMOR QUE NUNCA SE HABRÍA ESCRITO.- 
🌹

lunes, 18 de septiembre de 2017

Por cobardía o por madurez¿quién le pone puertas al viento? V.W.






LAS PALABRAS.

Nunca  saben ni expresan. Son incapaces.  De las relaciones de nuestras  miradas apenas sospechan.
 Porque  tienen miedo, se  escabullen cual pitón asustada. Y pierden la forma y el alma  en las aguas del río: como tu ausencia.
Es muy difícil. No tienen poetas que les den aliento ni hay poesías para darles alma.
Huyen de gestos y dedos y manos y  tactos y besos: se ríen y lloran, confunden  con tanto silencio.

Qué mundo el suyo y qué poco ayudan: salen y dicen, pasean. Pero nunca sueñan: Tu distancia, amor, imposible en palabras.




sábado, 16 de septiembre de 2017

 Un ejemplo de la falta de escrúpulos y de madurez y de compromiso: la manipulación descarnada.






Coercendi artes

Es alegría del miserable sorber a tragos el alma inocente,
Tropezar en ella para reírse y morder su vida con  los dientes
Podres por la nicotina de las pasiones desvencijadas.

Al descuido, con  la malicia del cobarde, agazapado
En el aire de las miradas perdidas, simple ratero
De las yerbas que nacen al pairo, valiente cobarde
Aquella sonrisa llena de veneno, pócima
De la inteligencia. Insolente, trocear fantasías
En los raíles del miedo o quemar sus brotes, es rara
Virtud del amor sin entrañas: raíz de la mentira.

Son baratijas los trofeos de tus cinco manos, ascuas
Del dolor. Vacíos candentes, son viento del rencor,
Resquemores del hielo, fricciones sin formas, soledades.  
Un ejemplo de la masacre masticada por la palabra vacía y falsificada

ITALICA.

        … es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.
                                                                                  G.G.Márquez[1].



Estos, Fabio, ay dolor, versos y campos de soledad,
en esta ciudad de provincias, mustio collado, Itálica,
 donde la ruina es un espectro con alma de pena y
compasión. Sin rayos de la guerra y  cobardes roídos
por el oro y el marfil de los hojalateros de pacotilla,
dentistas de tres al cuarto, todo aquí son voces
de silencio mudo: charlatanes sin honor y rateros
del pasado, saben  que el gran pueblo no suena.

Y mientras repaso jardines en zarzas y horizontes
de ceniza, reliquias de tiempos con humo y chimeneas,
memorias funerales para el nombre de Mieres,
en viernes santo, trágico teatro de fábulas sin
palabras. Mientras abro el día a la esperanza,
y hago música con el ruido de motos que huyen
de la soledad  a la nada, fantasmas de la forma
y petimetres. Mientras en cien metros los kilómetros
son voces de dolor que el alma siente; mientras
todo esto hacia la vida y la primavera,
de la mano las almas cual termas o fieras,
 las nuestras, salimos, parejas,  al amor, cual
torres de Dios,  que desprecio al aire fueron.

Y sin recato, ajenos a las moradas del lagarto
donde anida la nostalgia, hoy y mañana  y
seremos en páginas del recuerdo , contra  la
 tiranía de la fugacidad y el desaliento: siempre.




[1] Garcia Márquez,Gabriel. Tiempos de cólera, pag.495

domingo, 10 de septiembre de 2017

El humor es quien nos hará libres. Es un vacío lleno de vida.


Un mustélido en el wasapp, tu nombre. 

              Ilustre señor: para provocar a virtudes y refrenar vicios, muchos escribieron por      diversas maneras ... De Mingo Revulgo.

                                                         
En línea y sin horizonte, cual mustélido y su barbado fociquín,
entras y sales del wast, vacía de sentido y de sombras que hagan viva tu figura.
Es una grafía sin sabor ni olor, insípida. Y como tienes vacío
el organismo que te sustenta,  describirte es como recoger volutas de aire en un espejo.
Lo pretendes todo sin ser nada de ti, y cuando wasapeas,  tus silabeos son colas de ratón
que disipan el calor de un cerebro vacío como el tuyo ¡Qué le vamos hacer!

Y si  balanceas  tu vanidad, y escribes las tonterías con el amarillo
 de tu definición, asustada,  gateas y huyes sin argumentos
donde el silencio hace de ti una palabra sin contenido, como el aire de un crimen
que se cierne sobre la confianza habida en los textos de tu filosofar: te conocemos,
sabemos de tu manipular,  y que detrás de tanta  tecnología, como siempre,
te escondes y te engañas cuando piensas que,  si viertes lo que sabes, tus seguidores
hacen una figura acorde con tus merecimientos. Tal vez.  Sera, sin duda, una línea fina, muy fina,
con forma de ratón y la cola en las orejas, como piedras, sordas, a los vientos de la vida.

Es lo que hay, no te engañes. Y como mucho, golfita, cuatro palabras para romper
el cristal de tu nombre, como si fuera una pila bautismal: un mustélido en el wasapp.

viernes, 8 de septiembre de 2017

 La poesía de Somiedo, Arbellales, en estos versos de Servando. Poesía pura propia del ámbito donde nació.






En su lengua amarilla, el mirlo, trae el secreto
                                                 De los bosques.¿Qué
Esconden en su cóncavo latido?  Enjambre de raíces
                                                  Con vocación de nube.
                                                  Servando Cano.- El canto del mirlo







- Sabemos que la vida es fábrica de espejos que reflejan imágenes miles y diferentes al minuto de quien siempre tiene el nombre de las mil caras que nos definen.  Con la palabra como materia prima, sobre todo, aunque desconocemos dónde nace o de dónde procede.

Por eso el canto del mirlo es la burbuja hecha de lo consumado que retorna a la honda raíz de lo invisible,  y una  palabra es el enjambre que succiona del arcano el néctar que segregan las  flores que nos habitan.


La traición es el alma de la duda.






- Preguntarnos quién es el sujeto léxico de los verbos que conjuga el poeta, es propio.
Por supuesto, tiene que ser un alma impía por los complementos que utiliza, y hay tantas en la corte episcopal   …
La misma que enarbola a Santiago apóstol  para embestir con sus argumentos: Pla y Daniel, Lauzurica y Garralda,  con su nihil obstat, fueron el fusil que hizo de las cunetas un mausoleo; lo dice el poeta en los alejandrinos: la sangre en los oteros llega hasta el corazón.


Siempre fueron de piedra las catedrales. 

jueves, 7 de septiembre de 2017

 Y no pongo más. Se acabó.





Si dicen quien de los dos 
la mayor culpa ha tenido, 
digan los hombres: la Cava; 
y las mujeres,  Rodrigo.



- Imposible escribir y decir tan profundo como este anónimo cuyo mentor fue aquel Monseñor Rouco al que alude el Arcipreste en una de sus serranas más famosas.

Fueron las pesquisas de Mdez. Pidal las que dieron con este monseñor medieval, con sede arzobispal en la Andalucía  invadida. Lo consintieron, dice el erudito, y escribió un libro cuyo título, traducido,  es: Denle diez latigazos a la mujer que quiera ser como el hombre.

 Pero los hombres, dioses menores, quieren ser como las mujeres: ayudan a soplar los vientos y guiar las nubes. Nadie hizo caso al monseñor.


Por eso no existen las tormentas en el SS. XXl. 
 Mete miedo poner palabras a tanto dolor que subyace en estos versos del peruano. 




Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!




- La poesía es una enfermedad de la conciencia y sólo tiene una realidad: el sufrimiento, escriben los poetas. Es verdad que la felicidad resbala como arena entre los dedos mientras que las desventuras se clavan en el alma, maceran y obligan a estos versos con estos contenidos.

Difíciles de entender porque nadie se atreve a escribir que la esencia de Dios es el odio. Mete miedo. Sólo si Dios es Ausencia, Vacío, Silencio y Distancia-que lo es-,  justifica  que Vallejo hable de odio para explicar los volcanes que expulsan  los golpes que nos dejan al pairo, mudos y sin palabras. Una lágrima tuya.


Porque la indiferencia nunca es desolación.

lunes, 4 de septiembre de 2017

 Versos para el desayuno: ay, esté Arcipreste de Hita,  párroco en el pueblo. Siempre dueños de la palabra, el Verbo.





Chica es la calandria y chico el ruiseñor,
pero más dulce cantan que otra ave mayor;
la mujer, cuando es chica, por eso es aún mejor,
en amor es más dulce que azúcar y que flor.





- Estamos en la Edad Media: otro tiempo y diferentes medidas… Sin embargo hay paridad con este siglo XXI: el erotismo eclesial sin tiempo ni medida con la misma intensidad, el morbo de siempre  y la sabiduría profunda en el manejo de la escritura y del decir. Ventajas de la represión.

Porque este arcipreste sin nombre, heterodoxo acuciado por la carne de la carne, sabe lo que dice  cuando, de la dueña chica, oculta sus habilidades amatorias  en delicados sustantivos que sugieren más que dicen. Es la maestría propia  de quien escribe con la fuerza de la sangre y la pasión en la pluma  que se moja en la tinta del  pecado y la prudencia.


El poso de la elegancia.
Versos para el desayuno: principios sólidos contra modernidad líquida.  





Tengo la suerte  de tener labranza y amigos,
Brazos abiertos, es decir, familia,
Suelo de los míos, es decir, pasado.



- Aunque aquí en Asturias se escribe sobre todo para quienes no leen, hay que decirlo: cualquier paisaje rural en el que pongamos los ojos para ver o mirar, nos hace pensar en cuántos desheredados de guante blanco, negro  y amarillo tenemos por el abandono de la Asturias rural, deprimida y triste: hace tiempo que los niños no juegan en las caleyas ni  hay niños en los caseríos.

¿Qué decir  de los ancianos, la sangre de la familia? Basta con visitar esos grandes almacenes a los que llaman residencias;  tiene suerte el poeta  Muñoz Rojas por  evocar el seno  que le recoge, amoroso.


¿Qué nos hicieron?
Versos para el desayuno: Bien que sabías, Ridruejo, que somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Es lo que pesa sobre tu nombre. 




Muertos míos de Rusia, heladas rocas
Que fortifican una tierra ajena
Bajo la vasta luz de la nevada.




- Hombre impulsivo, vocero del cesar visionario y posterior rastrojo para leyendas imperiales, lo redime esta poesía, estos versos, esta evocación: cuánta llama sin sombra, cuánto pueblo sin nombre, cuántos cristos sin cruz para dar fe de una vida ante la nada.

El alejandro magno de las batallas y sus sargentos de la plana mayor, miraron con la espalda  a estos valientes y les negaron el nombre de historia a sus hazañas. Sólo un poeta, Ridruejo, los mete en el verso y  los saca en volandas fuera de la insania.

Como siempre, cuando digo pueblo, ¿hablo de España?





Versos para el desayuno: mi homenaje a las cajeras de Alimerka o Carrefour o Mercadona ... merecen todo mi amor que va con las palabras de Manuel Vilas, poeta aragonés. 




Allí donde sólo hay manos muy baratas en trabajos muy duros, yo me aprendo esas manos muy de memoria: dedo a dedo, alianza por alianza, uña a uña, cada falange, cada vena abandonada a su suerte, cada pliegue de la piel, cada forma delicada de los dedos.


- El poeta escribe en prosa sobre la poesía que tienen las manos de las cajeras. Las cajeras de Alimerka, Carrefour o Mercadona. Son manos personales para objetos indefinidos, crónica de mundos infinitos y frágiles como el cristal, bajo un cielo quemante de neón.


Con mil versos en las manos, es porque tus dedos son dedos que saben llorar, dedos que saben reír y dedos que saben decir lo que dicta el corazón. Con las marcas de una ilusión y de una resistencia.


Aunque no lean a Manuel Vilas.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Versos para el desayuno: Nunca habría escrito estos versos si no estuviese enamorado.      








Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
                                          Non vitae gaudia quaero
                                                                              Virgilio.




En el origen de los versos el cuerpo de Serafín y la crónica del desengaño, tributo siempre al vértigo del amor. Cernuda buscaba su  cuerpo y el alma,  obligado por el deseo. Sin embargo éste  se escabullía como el aire en el viento, como sierpe encantada.

Serafín desconocía, sin embargo, las consecuencias de sus juegos eróticos. La ansiedad que ponía a sus pies al poeta es  la  misma  que le  obliga a los versos que escribe: un carnívoro cuchillo  que bebe su vida. El que limpia su alma y lo lleva a la desolación de la quimera: al olvido que siempre  seremos.


¡ Ay, Serafín, Serafín!
 Versos para el desayuno: el desgarrón del poeta durante  un amanecer clarividente de escritura.







DÁMASO ALONSO.


Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres 
                                                       (según las últimas estadísticas). 


- Mentían las estadísticas,  y el poeta está mal informado: como unidad de destino en lo universal,  Madrid no era un carnero o camposanto en el que reposan cuerpos que reciben la muerte con la dulzura de la inconsciencia.

En aquellos años, desgarrados, en mil novecientos cuarenta y cuatro, Dámaso hizo mal por incluir el pesimismo, la angustia y la desesperación como esencias poéticas en  un libro de poesía. Mejor los sonetos a Jesús Sacramentado, menos complicados y más espirituales para el defensor de la Inmaculada Concepción, el amadísimo  pueblo español. Sin embargo,el insomnio es la niña de los ojos en los  presidios.